Muestra individual "Fragmentos de un bestiario personal" 

La realidad tiene una textura imaginaria, que es la sustancia misma del arte. es en ese sentido que el Arte expande y transforma la realidad. La obra de Liset Feider realiza esta operación a partir de dos centros : la imagen que podríamos llamar "propia" ( mujeres que en su multiplicidad dan cuerpo a un enigma ) y el "bestiario" que da entrada a lo otro, a lo extranjero. partimos siempre de lo propio. en este caso, se trata de una serie de mujeres que, como toda serie anuda repetición y diferencia. Los ojos abiertos se orientan a lo otro, a lo que hay mas allá , los ojos cerrados retornan al mundo imaginario. No hay oposición, hay continuidad entre ambos: las figuras femeninas se continúan muchas veces en otros seres, los propios fantasmas dan a la realidad su forma. El arte transfigura la realidad, a partir de la Gestalt de la artista.

La otra serie que estrictamente seria el " Bestiario", nos presenta una colección de esos seres transfigurados caballos, hipocampos, caracoles, peces, aves, insectos,, no son ya lo que son sino, como en la pintura de el Bosco, visiones de otros mundos que son también el nuestro. Ambas series convergen: lo propio deviene otro, alteridad, lo otro define los contornos de lo que puede ser reconocido y afirmado en primera persona. Ahi reside seguramente la potencia de una obra que promete dejar huella en el arte, que es también la vida.

Gabriel Belucci.

Psicoanalista, Escritor.